Apple usará las nuevas OLED de Samsung para hacer el iPhone más fino en 2019, según ETNews
Fue con el iPhone X cuando Apple se sumó a la tendencia de las pantallas OLED. Un año más tarde, la empresa volvió a confiar en esta tecnología para sus dos buques insignia con paneles fabricados, en su inmensa mayoría, por Samsung y, en menor medida, por LG. En concreto, se espera que LG Display provea a lo largo de este mes de 400.000 paneles a la empresa de la manzana para el iPhone XS.
Sin embargo, Apple parece estar pensando ya en los iPhone del año que viene y, según reportan desde ETNews, volvería a apostar por Samsung y su tecnología Y-OCTA. Las negociaciones habrían empezando en marzo de este año y "los contratos se habrían firmado con respuestas positivas" por parte de ambas empresas, según las fuentes del medio. La idea de Apple sería conseguir una pantalla más fina y, por tanto, iPhone más ligeros y delgados.
En pocas palabras y sin entrar en tecnicismos, las pantallas OLED tienen dos capas: el panel OLED como tal y la membrana táctil. Eso hace que la pantalla sea algo más gruesa. Samsung, de acuerdo a ETNews, se habría asociado con diferentes empresas para conseguir eliminar la segunda capa e integrarla dentro de la primera. De esa forma se consigue reducir el grosor del panel manteniendo su flexibilidad y abaratando costes (al menos a largo plazo).
Los paneles Y-OCTA empezarán a producirse el año que viene y se integrarían en los iPhone de 2019. Sin embargo, dado que es una tecnología nueva, el suministro inicial será limitado, por lo que lo más normal sería pensar que se montarán en el modelo más caro.
Lo más probable que es, conforme la tecnología se popularice y su proceso de fabricación se simplifique, veamos estas pantallas implementadas en otros dispositivos y, de funcionar, en los iPhone de 2020, que llegarían con conectividad 5G.
La pregunta, entonces, es ¿dónde queda LG? Por el momento, por detrás de Samsung. La firma coreana parece que seguirá siendo el principal proveedor de pantallas para Apple y LG, salvo que las cosas cambien, se mantendrá en un segundo plano como proveedor auxiliar ante un exceso de demanda.
De momento solo podemos esperar a que llegue septiembre del año que viene para que Apple, si mantiene la tradición, presente sus nuevos iPhone y salgamos de dudas.
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